HERNÁNDEZ AGUIAR, CHEMA
La única ilusión de Borja es la de convertirse en mago. Lo malo es que cada vez que pronuncia una fórmula, sucede una catástrofe. Hasta que, un día, Borja le dijo a su madre: "Si fuera mago, te convertiría en rana". Y de repente.. "¡Croac, croac, croac!".