GUSTAVO ROLDÁN
Nadie mejor que el sapo para contar las aventuras de un drago´n en el monte chaquen~o. Asi´ nos enteramos de la vez que el elefante se confundio´ a las iguanas con dragones, o de cuando el dragón asustó a la vizcacha, o de la vez que el último dragón se encontró con la última dragona y se enamoraron