GÉRARD MONCOMBLE
Kahalim posee siete palacios con unos jardines suntuosos.
Sus cuadras están rebosantes de caballos, nadie puede vanagloriarse de ser más rico que él. Sin embargo Kahalim quiere más, siempre quiere más, quiere igualarse a los principes. Ésta es la razón por la que se siente llamado a afrontar el duro desierto, donde las dunas parecen olas de mar, el desierto donde habitan los fantasmas del pasado y la muerte.
Pero lo que Kahalim ignora es lo que le espera en el desierto sin piedad.